Sin duda el principal recuerdo que queda del interior de San fabián son sus carritos..
Un pintoresco sistema de cruce, que identifica plenamente al lugar y le da un concepto eco turístico .EL visitante queda alucinado y es una grata sorpresa a lo que uno generalmente se espera ver en estos lados.
El sistema consiste en un carro que se sostiene por medio de dos poleas a un cable de acero con una catenaria suficiente para que el carro se deslicepor gravedad. Este se desengancha manualmente desde un estación y llega a dos tercios del camino, cuando se detiene se le coloca un freno en la polea de adelante para que este no vuelva , luego con la ayuda de una herramienta metálica se hace palanca en el cable para continuar el resto del camino. Una vez llegado a la estación el carro se engancha y queda asegurado.
Los inconvenientes más importantes son la disponibilidad y la inseguridad. Pero aun así prevalecen las cosas buenas como lo son el funcionar a pesar de su precariedad y con los mínimos elementos.Y por sobre todo la Aventura de cruzar de una forma muy entretenida el Río.
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