AL rato aparecieron Víctor y sus alumnos, que gratamente nos daban la bienvenida. Lo que venia ahora era mas fantástico, EL cruce del rió.
Despues de esatr conversando un buen rato con Victor y algunos compañeros Con algo de Incertidumbre me subí al carro junto a tres personas más, soltamos el seguro y partimos, en 20 segundos de inercia nos deslizamos en el carro , colgados del cable, un momento de adrenalina máxima. Quedamos detenidos a dos tercios del camino, le pusimos el freno al carro para evitar el regreso y luego vinieron dos duros minutos de deslizamiento a tracción humana, con una herramienta que hacia palanca para acercar el carro al a estación.
Una vez llegado a la estación solo concluía en Agradecerle a Dios por la oportunidad de Estar en lugares tan extremos y bellos.
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